Los dos primeros meses del período de Ehud Olmert como Primer Ministro de Israel han sido descritos como: “El más sangriento, mortal y criminal período de los 58 años del estado de Israel.”

Aunque la prensa controlada ignore los crímenes del nuevo líder israelí, las ligas de Olmert al criminal israelí convicto que controló la seguridad en el aeropuerto de Boston el 11-S no pueden ser ignoradas.

Los medios controlados por los sionistas continuan ignorando los crímenes de estos hombres y sus ligas directas con el asesinato masivo cometido el 11-S.

Aunque el presidente George W. Bush y su gabinete de guerra son claramente sionistas avanzando la agenda sionista, una agenda que es promovida y apoyada por casi cada miembro del congreso, el sionismo y su sangrienta historia son temas de los cuales la mayoría de los americanos no saben virtualmente nada.

Mientras las universidades americanas ofrecen cursos y licenciaturas en prácticamente todos los temas imaginables, no hay un currículo universitario que ofrezca una examinación crítica del sionismo y de su historia.

La ignorancia general del público acerca del sionismo, sus metas e historia es exacerbada por los medios controlados, que groseramente distorsionan y malinterpretan el sionismo para hacer pasar a esta filosofía sumamente anti-americana como algo familiar y benevolente para los americanos.

La bien documentada y sangrienta historia del terror y limpieza étnica sionista, algo que es bien conocido por todos los israelíes y palestinos, es ‘terra incognita’ para la mayor parte de los estadounidenses, debido principalmente a la censura académica y de medios.

Después de los ataques terroristas del 11-S, en los que una gran montaña de evidencia indíca participación de agentes de inteligencia israelíes, y con más de 150, 000 americanos involucrados en guerras costosas y desastrosas en medio oriente, simplemente ya no es sostenible para los americanos permanecer felizmente ignorantes acerca del sionismo político.
 

EL SIONISMO Y EL COMUNISMO

El sionismo como movimiento político se desarrolló junto con el comunismo a fines del s.XIX entre las comunidades judías en las regiones occidentales del Imperio Ruso; en Lituania, Polonia, Bielorrusia y Ucrania, particularmente en áreas con poblaciones judías substanciosas, el sionismo se convirtió en una nueva religión nacional.   Desde el comienzo, los movimientos comunista y sionista estaban estrechamente ligados.

A fines del s. XIX, la ideología religiosa política del sionismo llevó a los judíos a la búsqueda de una identidad nacional que esquivara el lenguaje local y empezara a hablar y a escribir hebreo, una lengua que no había sido hablada por miles de años.

En la Unión Soviética, los judíos eran considerados un grupo nacional, y la nacionalidad judía como tal era marcada en los pasaportes soviéticos.  Hasta fue establecida una región autónoma judía en la Unión Soviética en el área de Birobidjan en 1934 con el Yiddish como lengua oficial.

Aunque los judíos rusos y de Europa Oriental conocidos como los Ashkenazi ni siquiera son semitas, sino conversos eslavos y asiáticos al judaísmo, el sello sionista les llevo a mal identificarse a sí mismos como “hebreos”, por ejemplo, cuando entraron a los Estados Unidos por Ellis Island.

A pesar de que los sionistas “reconstruyeron” el lenguaje “hebreo”, el objetivo político principal del sionismo político siempre ha sido la formación de un estado exclusivamente judío en la Palestina, algo que en realidad nunca ha existido en la historia.

El hecho de que la Palestina del s. XX ya estaba habitada por palestinos, muchos de los cuales eran semitas de verdad, descendientes de los judíos originales, árabes, griegos, y otras razas de la tierra prometida, fue algo que los sionistas intentaron corregir a base de fuerza militar.

La conquista armada y la limpieza étnica de Palestina fue vigorosamente promovida por Ze’ev (Vladimir) Jabotinski, uno de los sionistas más mlitantes.  Jabotinski, nacido en Odessa en 1880 devino comandante de la milicia sionista conocida como el Irgun, en 1937.

Jabotinski encabezó la Nueva Organización Sionista (NZO por sus siglas en inglés), el movimiento Betar de la juventud y la milicia Irgun, tres extensiones del mismo movimiento extremista.

La ideología jabotinskiana clama que el pueblo judío tiene derechos exclusivos a toda la tierra de Israel, la cual considera que se extiende desde el Nilo en Egipto hasta el Río Éufrates en Iraq.
 

OLMERT Y JABOTINSKY

Ehud Olmert, al igual que sus padres (rusos de nacimiento) quienes emigraron primero a China y luego  a Palestina, es un hijo ideológico de Jabotinski.  Mordechai, el padre de Olmert, fue un devoto seguidor que se unió al movimiento de extrema derecha Herat y a la milicia Irgun, en ese tiempo lidereada por el notable terrorista sionista Menachem Begin.

La intensamente derechista familia de Olmert vivía en una granja cooperativa llamada Nahalat Jabotinski.  Cuando niño, Olmert fue miembro del Betar, el movimiento militarístico juvenil.  Begin, el Primer Ministro israelí de línea dura, quien mantenía el credo de: “En sangre y fuego Judea cayó; en sangre y fuego se levantará”, más tarde se referiría a Olmert como: “Ehud, mi hijo”.

Olmert, miembro del parlamento desde 1973, más tarde se volvió alcalde de Jerusalén, la ciudad capital ocupada de Palestina, y supervisó la expansión territorial Israelí de los límites de la ciudad.  El área que los israelíes ahora llaman Jerusalén, se extiende desde Belén en el Sur hasta Ramallah en el norte y Jericó en el Éste.

En la mentalidad de los sionistas jabotinskianos como Olmert simplemente no hay lugar para los palestinos en la tierra de Israel: “No hay opción, los árabes deben hacer campo a los judíos de Eretz Israel”, escribió Jabotinski.  “La colonización sionista, aún la más restringida, debe ser completada o llevada a cabo en contra de la voluntad de la población nativa.    Esta colonización puede, por lo tanto, continuar desarrollandose sólo bajo la protección de una fuerza independiente de la población local: un muro de acero que la población aborigen no pueda penetrar.”  Jabotinski escribió en su libro de 1923: “El muro de acero; nosotros y los árabes”.

“Hablando de paz y pidiendo apoyo para su realineado plan de ocupación, las ocho semanas de Olmert en el poder han sido el período más mortal, sangriento y criminal en los 58 años del estado de Israel”, Yuraid Al Baik, editor foraneo de “Gulf News” escribió en un artículo reciente: “Olmert, el criminal que trafica la paz” (“Olmert: The criminal who peddles peace”).

“Desde que tomó juramente como duodécimo Primer Ministro de Israel, los israelíes han matado a más de cincuenta palestinos y herido alrededor de doscientos, a razón de un muerto y cuatro heridos por día”.  Al Baik escribió: “El nuevo Primer Ministro ha establecido un récord, sobrepasando el obtenido por su antecesor Ariel Sharon durante los dias más sangrientos del alzamiento palestino o intifada”.

Buscando fomentar un conflicto civil entre los palestinos, ahora Olmert está proporcionando armas para apoyar al “ejército privado” del presidente de la autoridad palestina Mahmoud Abbas, quien es visto por muchos como un traidor palestino trabajando en contra del gobierno electo lidereado por Hamás.

El acto terrorista más grande de entre los muchos recientemente cometidos por las fuerzas israelíes, fue el bombardeo de una playa en Gaza en donde ocho miembros de una familia fueron asesinados.  Este descarado acto de terror israelí fue seguido por la negativa de responsabilidad oficial, aunque los israelíes habían estado bombardeando la franja de Gaza al mismo tiempo que la familia en la playa fue bombardeada.

Marc Garlasco, un experto militar trabajando para la organización de derechos humanos “Human Rights Watchgroup”, con sede en los EE.UU., fue el primer investigador independiente en presenciar la escena del crímen y encontro pedazos de proyectiles de artillería de 155 mm. “Mi dictámen es que probablemente esto provino del fuego de artillería que aterrizó en la playa y que fue disparado por los israelíes desde el norte de Gaza.”, dijo Garlasco.
 

OLMERT Y ATZMON

Olmert, quien ha estado salpicado desde hace tiempo por alegatos de crímenes financieros, estuvo implicado en un escándalo financiero que implicaba dar  recibos falsos por donativos a la campaña del Likud de 1988, de la cual fue co-tesorero. Esta vicisitud culminó en la condena de otros tres likudistas incluyendo a Menachem Atzmon, el tesorero del Likud. Mas tarde, Olmert también fue señalado legalmente como implicado en el caso Likud, pero fue absuelto después.

Durante los años 70, Olmert llegó a trabajar en el despacho jurídico de otro Atzmon, Uzi Atzmon.

Menachem Atzmon, condenado en Israel, después se convirtió en el fundador y jefe de ICTS (International Consultants in Target Security, por sus siglas en inglés), la compañía matriz de Huntleigh USA, la empresa de seguridad aeropuertuaria que tuvo a su cargo las operaciones de monitoreo de pasajeros en los aeropuertos de Boston y Newark el 11-S.

Huntleigh USA es una subsidiaria de la empresa israelí ICTS Internacional, N.V., la compañía de seguridad en aviación y transportación con base en Holanda, encabezada por: “ex – oficiales militares israelíes y veteranos de agencias de seguridad e inteligencia gubernamentales.”

Menachem Atzmon, condenado en Israel en 1996 por fraude financiero de campaña, y su socio Ezra Harel, se encargaron entonces del manejo de la seguridad en los aeropuertos de Boston y Newark cuando su compañía ICTS adquirió Huntleigh USA en 1999.  Ambos vuelos, el 175 de United y el 11 de American Airlines, los que supuestamente se impactaron contra las torres , despegaron en Boston, mientras que el vuelo 93 de United , que supuestamente se estrelló en Pennsiylvania, partió del aeropuerto de Newark.  Atzmon, el criminal israelí condenado, también opera el puerto alemán de Rostock, en el mar Báltico.

Algunas de las familias de las víctimas del 11-S emprendieron demandas en contra de Huntleigh, alegando que la firma de seguridad había sido descaradamente negligente el 11-S.  Aunque estos parientes tienen el derecho a descubrir lo que Huntleigh hizo o no para proteger a sus seres queridos el 11-S, a Huntleigh, junto con las otras compañías de seguridad, les fue otorgada una protección completa por parte del congreso en el 2002 y no serán llamadas a responder por sus acciones el 11-S en ninguna corte de los EE.UU.

Atzmon, el criminal condenado, aliado político y co-defensor del primer ministro israelí Ehud Olmert, fué directamente responsable por la seguridad de aerolíneas y pasajeros en el aeropuerto Logan de Boston, de donde partieron los dos vuelos que se impactaron en el World Trade Center.

La relación de Olmert con Atzmon y la fallida seguridad aeropuertuaria el 11-S es obviamente más que una coincidencia y aún así la prensa controlada en los EE.UU. ha fallado en investigar este vínculo israelí, así como muchos otros más, con los ataques terroristas.

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