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Las nano-partículas en el punto de mira Por Christopher Bollyn
Traducido para Rebelión por Paloma Valverde
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Las armas de uranio empobrecido y las penalidades que traen a la humanidad
son temas tabú en los medios de comunicación más importantes.
Este reportaje exclusivo debe romper el embargo que los medios de comunicación
han impuesto al pueblo estadounidense.
Pese a que el tema ha sido escandalosamente dado de lado entre los medios de comunicación, existe un gran interés del público por conocer el uranio empobrecido y los daños que inflinge a la humanidad y al medioambiente. Mientras que American Free Press [2] está investigando las armas de uranio empobrecido y cómo contribuyeron al Síndrome de la Guerra del Golfo, la prensa controlada ignora el uso ilegal del uranio empobrecido y sus efectos a largo plazo en la salud de los soldados y de los civiles. En agosto de 2004, American Free Press publicó un estudio pionero
en cuatro partes sobre el uso del uranio empobrecido y sus largos efectos
sobre los riesgos que implica en la salud de los soldados y los civiles.
La información dada a American Free Press por expertos y científicos, parte de la cual fue publicada por primera vez en este periódico, ha incrementado la conciencia del público de cómo la exposición a pequeñas partículas de uranio empobrecido puede dañar seriamente la salud. Leuren Moret, un científico de [la universidad de] Berkeley experto en polvo atmosférico, mantuvo correspondencia con American Free Press sobre temas relacionados con el uranio empobrecido. Hace poco, Moret nos envió una copa de sus cartas escritas a un biólogo británico experto en radiología, el Dr. Chris Busby, sobre como las nano-partículas de uranio empobrecido, -con una medida de menos de la décima parte de un micrón y aún menores- una vez inhaladas o absorbidas por el cuerpo pueden causar daños a largo plazo en la salud. El Dr. Busby es uno de los fundadores de Green Audit, una organización británica que controla las empresas "cuyas actividades podrían amenazar al medioambiente y a la salud de los ciudadanos." Las cartas de [Leuren] Moret supusieron una ayuda legal para el Dr. Busby en un juicio que estaba teniendo lugar en la Corte Superior de Londres, relativo a un antiguo trabajador de defensa, Richard David, de 49 años, demandó a la Compañía Normal Air Garrett, una compañía aérea ahora propiedad de la Honeywell Aerospace, afirmando que la exposición a partículas de uranio empobrecido en su trabajo han convertido su vida "en un infierno." David trabajaba como controlador de componentes de aviones de combate y bombarderos, pero tuvo que abandonar debido a problemas de salud. Afirma que desarrolló una tos a las pocas semanas de empezar a trabajar. En la actualidad, David sufre una variedad de síntomas como los del síndrome de la Guerra del Golfo, incluyendo problemas respiratorios, de hígado, intestinos y articulaciones doloridas. Análisis clínicos revelan mutaciones en su ADN y daño en sus cromosomas lo que, afirma David, podría haber sido causado por la radiación. Además ha sido diagnosticado con una enfermedad terminal de pulmón. [La compañía] Honeywell niega que el uranio empobrecido haya sido nunca utilizado en su planta de Yeovil (Condado de Somerset, Reino Unido) donde David trabajó durante 10 años, hasta 1995. David afirma que se niega la existencia del Uranio empobrecido en la planta porque se trata de un secreto oficial. David ha solicitado al Tribunal Superior más tiempo para reunir pruebas. El juicio se reanudará en abril. "No tengo ninguna representación legal", manifestó David, " por ello me represento a mí mismo. Es un caso real de David contra Goliat. "Tengo confianza en que ganaré. Espero sentar un precedente para otros casos de gente que han sufrido los efectos del uranio empobrecido" afirmó. Las cartas de [Leuren] Moret sobre el efecto de las partículas de Uranio empobrecido están basadas en las investigaciones realizadas por Marion Fulk, una químico-física nuclear que trabajó en el Proyecto Maniatan y en el Laboratorio Nacional de Livermore (California.) La Dra. Fulk, que ha desarrollado la "teoría de la partícula" sobre cómo las nano-partículas de uranio empobrecido afectan el ADN del ser humano, dedica su tiempo y sus conocimientos a aportar información sobre el uranio empobrecido al público. Preguntado sobre la teoría de la partícula de Fulk, el Dr. Busby manifestó que es "bastante lógica." "El uranio empobrecido es mucho más peligroso de lo que se afirman" añadió. "Siempre he manifestado que [el uranio empobrecido] ha contribuido de manera significativa al Síndrome de la Guerra del Golfo". Cuando la correspondencia entre Moret y el Dr. Busby se publicó en Internet durante el día de Año Nuevo bajo el título "Cómo las armas de uranio empobrecido están matando a nuestros soldados" [3] unas 6.000 personas leyeron la carta en los primeros dos días. El lunes siguiente, un productor del programa Panorama de la BBC contactó con Moret para organizar una entrevista. Si la BBC sigue con una investigación sobre los efectos del uranio empobrecido sobre la salud, debe ser muy difícil para los medios de comunicación estadounidenses seguir ocultándolo. Más de 500.000 veteranos de "la era de la guerra del Golfo" reciben compensaciones económicas por discapacidades, la mayoría de ellos en función de una variedad de síntomas generalmente llamados "Síndrome de la Guerra del Golfo". Los expertos culpan al uranio empobrecido de esos síntomas. "Las cifras son aplastantes, pero los potenciales horrores [sobre la salud]solo pueden ser peores" escribió Robert C. Koehler de los Servicios de información del Tribune de Chicago, en un artículo sobre las armas del uranio empobrecido, titulado "Genocidio silencioso" [4] "El polvo de uranio empobrecido es más nocivo para el sistema inmunológico que respirarlo o tocarlo; la sustancia además altera el código genético personal." Escribió Koehler. "La respuesta del Pentágono frente a tales acusaciones es negar, negar y negar. Y los medios de comunicación estadounidenses son sus conspiradores morales." El gobierno de EEUU lo sabe El gobierno de EEUU sabe, desde al menos hace 20 años, que las armas de uranio empobrecido producen nubes de gas venenoso en su impacto. Estas nubes de uranio empobrecido difuminado están cargadas con millones de partículas tóxicas de tamaño inferior a los micrones. En una conferencia del Departamento de Energía en 1984 sobre desechos de aviones se afirmó que las pruebas sobre uranio empobrecido de los misiles anti-carro mostraron que al menos el 31% de la masa del proyectil de uranio empobrecido se convertía en nano-partículas tras el impacto. En bombas mayores el porcentaje de lo que se convierte en nano-partículas de uranio empobrecido se incrementa hasta alcanzar casi el cien por cien" manifestó Fulk a la American Free Press. El uranio empobrecido es nocivo en tres aspectos, según Fulk: "toxicidad química, radiológica y de partículas." Las partículas en la escala del nanómetro (mide la billonésima parte del metro) son "una nueva especie," escribió Moret. Debido a que su tamaño las permite pasar libremente al organismo y a los núcleos de las células, la exposición a nano-partículas causa síntomas distintos a los causados por la exposición a partículas de mayor tamaño de una misma sustancia. Las partículas de uranio empobrecido dentro del organismo actúan como un "catalizador no específico" de forma "nuclear y no nuclear." Esto significa que la partícula de uranio puede afectar al ADN y al ARN porque ambos tienen propiedades químicas y radiológicas." Este es el motivo por el cual las partículas que se introducen en el organismo pueden causar tantas, tantas enfermedades", manifestó Fulk. Preguntada si el uranio empobrecido puede causar malformaciones de nacimiento, Fulk dijo "Sí". El Ejército es consciente El ejército es consciente de los dañinos efectos del uranio empobrecido sobre el código genético humano. Un estudio realizado en 2001 sobre el efecto del uranio empobrecido en el ADN, llevado a cabo por la Dra. Alexandra C. Miller, radióloga del Instituto de Investigación Radiológica de las Fuerzas Armadas en Bethesda (Maryland), indica que la inestabilidad química del uranio empobrecido causa un millón de veces más daños genéticos de los que podrían esperarse de su radiación, escribió Moret. La Dra. Miller solicitó que estos estudios fueran notificados por escrito a un portavoz del ejército. Ella dijo que había que señalar que sus estudios, basados en la investigación celular in vitro, demostraban que el uranio empobrecido es "genotóxico y transformador del neoplasma." Las investigaciones han demostrado que la inhalación de nano-partículas es mucho más tóxica que la de micro-partículas de la misma composición química básica. El toxicopatólogo británico Vyvyan Howard informó del aumento de la toxicidad de las nano-partículas es debido a su tamaño. Por ejemplo, cuando en un estudio de la Universidad de Rochester (estado de Nueva York) los ratones [de laboratorio] fueron expuestos a partículas de teflón del tamaño de un virus (0.13 micrones) no se produjeron efectos nocivos. Pero cuando los ratones estuvieron expuestos a nano-partículas de teflón durante 15 minutos, casi todos los ratones murieron dentro de las cuatro horas siguientes [a la exposición.] "La exposición al uranio empobrecido puede producirse a través de la piel, por inhalación y por ingestión", escribió Moret. "Las nano-partículas poseen una gran movilidad y pueden entrar fácilmente en el cuerpo. La inhalación de nano-partículas de uranio empobrecido es la exposición más peligrosa, porque las partículas atraviesan la barrera de los pulmones y se incorporan directamente al torrente sanguíneo." "Cuando se inhalan por la nariz, las nano-partículas pueden atravesar el bulbo olfativo y llegar directamente al cerebro a través de la sangre y mediante la sangre llegarán a todas las zonas del cerebro", escribió. "Muchos soldados de la época del Golfo expuestos al uranio empobrecido han sido diagnosticados de tumores cerebrales, daños en el cerebro y procesos de pensamiento distorsionado. El uranio puede interferir con las mitocondrias, que son las que proveen la energía [necesaria] para los procesos nerviosos y transmisoras de las señales nerviosas a través de las neuronas en el cerebro. "El daño de las mitocondrias, que transmiten la energía
a todas las células y nervios, puede causar un síndrome de
fatiga crónica, la enfermedad de Lou Gehrig [5], Parkinson y síndrome
de Hodgkin [6]"
Notas: [1] Las nano-partículas son creaciones de laboratorio a base de átomos de carbono cuya medida es la milésima parte de un micra y aún menor. Su utilización abarca desde la microinformática hasta la reproducción celular humana. [2] American Free Press (Prensa Libre Estadounidense) es un medio de comunicación estadounidense alternativo que pretende dar cobertura a todas aquellas noticias que los medios de comunicación de masas no publican. [3] Puede leerse en inglés en http://www.uruknet.info/?p=8548 [4] Puede leerse en inglés en http://www.uruknet.info/?p=1502 [5] Esclerosis Lateral Amiotrófica. [6]Tipo muy agresivo de cáncer en el sistema linfático. |